La pérdida auditiva puede ser leve, moderada, grave o profunda, y puede afectar a tan solo un oído o a ambos y presentar dificultades para oír la televisión o incluso las conversaciones y sonidos elevados.
La pérdida de audición puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, ciertas enfermedades infecciosas, otitis crónicas, exposición a sonidos fuertes, uso de medicamentos ototóxicos y al propio envejecimiento.
Para mantener el canal auditivo en perfectas condiciones es posible seguir una serie de recomendaciones desde Audioactiva:
- Revisiones auditivas anuales. En el momento en que se noten pérdidas auditivas hay que acudir a un especialista para que descarte problemas graves y se trate el problema que se encuentre.
- Atención a los auriculares. Para evitar pérdidas auditivas es más recomendable el uso de auriculares grandes, sin embargo, tampoco es recomendable que se usen por tiempos prolongados y a un volumen elevado.
- Bastoncillos de algodón. El uso de estos productos puede originar tapones en el conducto, pues empujan la cera por el canal auditivo. Esto puede originar problemas auditivos y no es necesario usarlos, ya que el oído se limpia solo y el cerumen lo protege.
- Mantener los oídos secos. Después de la ducha hay que secar el conducto auditivo para prevenir posibles infecciones por hongos.
- Componentes ambientales. Es importante evitar sonidos estridentes para proteger la audición.
- Cuidado con el volumen de la televisión. El volumen de la televisión alto puede perjudicar el oído a largo plazo. Lo mismo sucede con la radio o los equipos de música.
Si notas que tienes dificultades a la hora de oír o tienes molestias no dudes en acudir a tu Centro Auditivo Audioactiva y le realizaremos una audiometría totalmente gratuita.